Una de las dudas más frecuentes de los inversores extranjeros es cómo se estructura el pago de un inmueble en preventa (al pozo) en Brasil. A diferencia de otros países, aquí las constructoras ofrecen esquemas flexibles que permiten distribuir el capital durante todo el período de obra.
1. Entrada inicial
En la mayoría de los proyectos, el comprador realiza una entrada inicial equivalente al 20 % a 30 % del valor del inmueble.
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Este pago asegura la unidad elegida.
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Puede abonarse al contado o en cuotas cortas al inicio del contrato.
2. Cuotas mensuales durante la obra
El saldo se financia directamente con la constructora en cuotas mensuales.
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Estas cuotas suelen durar todo el período de construcción (36, 48 o hasta 60 meses, según el proyecto).
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El valor se actualiza por el CUB-SC o el INCC, índices oficiales que reflejan la variación real del costo de construcción.
3. Refuerzos intermedios
Además de las cuotas, es común que el contrato prevea refuerzos anuales o semestrales.
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Estos montos funcionan como anticipos que ayudan a equilibrar el flujo de caja de la obra.
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Están programados y fijados desde el inicio del contrato, lo que da previsibilidad al comprador.
4. Saldo en la entrega
Al finalizar la obra y recibir el inmueble, queda un saldo final que suele representar entre el 30 % y 40 % del valor total.
Ese saldo puede pagarse de tres formas:
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Al contado, con recursos propios.
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Con financiamiento bancario hipotecario.
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Con refinanciación directa con la constructora (en algunos casos).
5. Ejemplo práctico
Para un departamento de 600.000 reales, un flujo típico podría ser:
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Entrada inicial: 150.000 reales (25 %).
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48 cuotas mensuales de 4.000 reales (ajustadas por índice).
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Refuerzos anuales de 10.000 reales.
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Saldo en entrega: 200.000 reales (financiable).
Este esquema permite que el comprador distribuya la inversión en varios años, en lugar de hacer un único pago elevado.
6. Conclusión
El flujo de pago típico en Brasil combina entrada inicial, cuotas durante la obra, refuerzos intermedios y saldo en la entrega. Para el inversor extranjero, este modelo representa una oportunidad de acceder a proyectos de alta valorización con una estructura flexible y adaptada al presupuesto.