Elegir entre renta turística (alquiler por temporada) y renta fija (contratos de largo plazo) es una de las principales decisiones de un inversor inmobiliario en Florianópolis. Ambos modelos tienen ventajas y desventajas, y la elección depende del perfil del inmueble, la ubicación y los objetivos del inversor.
1. Renta turística o por temporada
La renta turística se basa en alquilar el inmueble a través de plataformas como Airbnb o Booking por períodos cortos, aprovechando la fuerte demanda turística de la ciudad.
-
Ingresos potenciales más altos en los meses de temporada alta, cuando las tarifas diarias superan los 400 reales y muchas propiedades alcanzan ocupación total.
-
Flexibilidad: el propietario puede reservar semanas para uso propio.
-
Demanda internacional: Florianópolis recibe millones de visitantes al año, lo que mantiene activa la búsqueda de alojamiento.
Sin embargo, este modelo exige más gestión: limpieza frecuente, check-in y check-out, mantenimiento y pago de comisiones de plataformas. Además, la ocupación baja en los meses fuera de temporada puede reducir la rentabilidad anual si no se planifica bien.
2. Renta fija o de largo plazo
La renta fija consiste en alquilar el inmueble con contratos de 12 a 30 meses, generalmente bajo la ley de inquilinato brasileña.
-
Ingresos estables y predecibles, sin depender de la estacionalidad.
-
Menor gestión operativa, ya que el inquilino permanece durante períodos más largos.
-
Desgaste más bajo por la menor rotación de ocupantes.
El punto menos atractivo es que la rentabilidad suele ser menor: un departamento de un dormitorio en Florianópolis genera, en promedio, entre 5 % y 7 % anual de retorno bruto sobre el valor de compra.
3. Comparación práctica
Un apartamento de 50 metros cuadrados bien ubicado puede generar, en un contrato de renta fija, alrededor de 2.800 a 3.000 reales al mes, lo que equivale a unos 34.000 reales anuales.
El mismo inmueble, ofrecido en renta turística, puede superar los 40.000 o 50.000 reales anuales en ingresos brutos si mantiene buena ocupación en verano y un flujo razonable en baja temporada. La diferencia está en que los costos de limpieza, administración y vacancia reducen el resultado neto, mientras que en la renta fija esos costos son mínimos.
4. ¿Qué conviene más?
-
La renta fija es recomendable para quienes priorizan previsibilidad, estabilidad y bajo riesgo operativo.
-
La renta turística resulta atractiva para inmuebles en zonas de playa o barrios de alta demanda turística, cuando se cuenta con una buena gestión profesional.
5. Conclusión
En Florianópolis, ambos modelos son viables y dependen de la estrategia de cada inversor. La renta fija ofrece seguridad y flujo estable, mientras que la renta turística puede generar mayores retornos, aunque exige más trabajo y tolerancia a la variabilidad de ingresos.
El análisis ideal es proyectar los números en ambos escenarios para cada propiedad y decidir cuál se adapta mejor al perfil del inversor.